Cáritas Diocesana de Tenerife considera necesario un posicionamiento del nuevo Gobierno canario en contra de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), ya que uno de los seis que hay abiertos en España se sitúa en Hoya Fría, en Tenerife, del que el pasado sábado se fugaron 24 personas. La responsable del Programa de Migraciones de la entidad eclesial, Arancha Méndez, explica en una entrevista que, aunque los CIE dependen del Ministerio del Interior, el Ejecutivo canario y el resto de administraciones públicas canarias podrían manifestar su posición para contribuir a su cierre.
Cáritas entiende que tanto el Gobierno canario como los cabildos y ayuntamientos tienen, entre sus funciones, impulsar políticas que ayuden a los ciudadanos y no que los estigmaticen o los criminalicen, como, en su opinión, hacen los CIE. Por ello, la responsable de Cáritas del programa migraciones le reclama al Ejecutivo regional que se manifieste y pida el cierre de estos centros «hostiles» que «son peores que una cárcel» porque no ofrecen ningún tipo de talleres ni ayudas a sus internos.
Arantxa Méndez, que lidera un equipo de 11 voluntarios que todas las semanas entra al CIE de Hoya Fría para vigilar que el reglamento del centro se cumple de forma escrupulosa, denuncia que en el CIE solo haya «policías y rejas». Lamenta que los internos, que se encuentran privados de libertad por una falta administrativa, como es no tener residencia, y no por cometer un delito, no dispongan de asesoramiento jurídico para saber qué hacer si, al cabo de 60 días, no son devueltos a sus países y terminan en la calle sin pasaporte y sin posibilidad de trabajar.
Alternativas y políticas de integración
Además, critica que tengan dificultades con el idioma, la comida y la escasez ropa dentro del CIE de Hoya Fría, donde resalta que no hay talleres ocupacionales. Según Cáritas Diocesana de Tenerife, que aboga por el cierre de los CIE, hay alternativas, como el establecimiento de otro tipo de centros de régimen abierto y con personal especializado que trabaje en la integración de las personas migrantes.
«Las personas que están en el CIE no saben por qué están ahí dentro», señala Méndez, quien desconoce el motivo de la fuga del sábado en Hoya Fría, si bien alerta de un habitual alto nivel de tensión en todos estos centros. Asimismo, indica que, en ocasiones, algunas de las personas que se encuentran privadas de libertad dentro del CIE de Tenerife son menores o solicitantes de asilo, sin que la opinión pública tenga conocimiento de ello.
De ahí la necesidad de que ONG como Cáritas o Cruz Roja puedan entrar a los CIE con frecuencia para conocer a las personas, acompañarles e intentar «darles hospitalidad dentro de un espacio tan hostil». El CIE de Hoya Fría, el único operativo en Canarias, dispone de 234 plazas, si bien durante los últimos meses su ocupación no ha superado las cien personas.
Actualizado 29 agosto, 2019