El proyecto nació a mediados de 2016, y trata de replicar iniciativas similares puestas en marcha en otras diocesanas, como Barcelona.
Su objetivo fundamental es el de establecer lazos con empresas comprometidas con la acción social de Cáritas Diocesana de Tenerife.
Se trata de empresas con sensibilidad social que, con su compromiso y colaboración, pueden ayudar a producir un cambio positivo en las personas más desfavorecidas.
Las empresas adheridas al proyecto pueden colaborar mediante una aportación económica, ya sea directamente desde la misma o a través de sus empleados o entidades próximas, cuyo destino es siempre atender las necesidades prioritarias de las personas.
Igualmente, pueden hacerlo mediante la aportación de los propios bienes y servicios producidos en la empresa.