Cáritas Diocesana de Tenerife ofrece atención básica, apoyo logístico y en materia de vivienda a familias damnificadas por la erupción volcánica en la isla de La Palma

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Cáritas Diocesana de Tenerife continúa trabajando intensamente en el marco de su campaña de emergencia y solidaridad con La Palma, afectada desde hace ya tres semanas por el proceso eruptivo de Cumbre Vieja. En este sentido, la entidad habilitó un número de cuenta (ES02 2100 6722 6122 0073 3169) y un código Bizum (03762) para canalizar todas las aportaciones económicas de la ciudadanía, que irán destinadas íntegramente a paliar los efectos que ha provocado la erupción volcánica en miles de familias de la Isla. En este sentido, queremos agradecer la enorme y desinteresada generosidad de tantas personas particulares, empresas, entidades y otras Iglesias Diocesanas y el resto de la Confederación Cáritas Española, que han colaborado con más de un millón de euros recaudados hasta la fecha.

En esta línea, Cáritas Diocesana de Tenerife puso en marcha un Gabinete de Gestión de Crisis, para abordar su acción de la manera más organizada posible. Dicha comisión está formada por representantes de la Comisión Permanente de Cáritas Arciprestal de los Llanos, la técnica del territorio de La Palma y los responsables de los Departamentos de Acción Social, Animación, Comunicación y Administración de los Servicios Generales, así como la encargada del área de Desarrollo Institucional y el Equipo Directivo. Esta comisión, que está siendo asesorada por los Servicios Generales de Cáritas Española, se ha reunido en varias ocasiones y lo seguirá haciendo periódicamente en las próximas semanas.

Línea telefónica de emergencia

Entre las principales acciones que se están llevando a cabo se encuentra la creación de una línea de atención telefónica para damnificados/as de la erupción, así como un correo electrónico al que se pueden dirigir los afectados. De igual modo, el equipo técnico de Cáritas Diocesana de Tenerife en La Palma está dando respuesta a necesidades concretas de personas y familias que fueron desalojadas de sus viviendas y actualmente se encuentran realojadas, tales como colchones, mantas, almohadas, productos de higiene personal, así como apoyo puntual con necesidades básicas de alimentación y vestuario.

Espacios parroquiales habilitados como viviendas

También en materia de Vivienda, con las aportaciones y donaciones recibidas, se están habilitando y acondicionando algunas de las viviendas que han sido cedidas para los desalojados tanto por particulares como por la Diócesis Nivariense, en lo que se refiere a albañilería, pintura, equipamiento, mobiliario, etc. Uno de estos espacios ya habilitados han sido los salones de la parroquia del Carmen en la Villa y Puerto de Tazacorte. Son estancias que se usaban para catequesis y para las comunidades neocatecumenales, en los que ahora han sido realojadas cinco personas que estaban viviendo en condiciones indignas. Se trata de una solución de emergencia hasta que puedan ser alojados en una vivienda en las próximas semanas.

En una situación similar se encuentran las casas parroquiales de Garafía y Puntagorda, donde se están haciendo una serie de obras de reforma previas al realojo de varias familias que perdieron sus casas debido a las coladas volcánicas.

Cáritas Diocesana de Tenerife, a través del mencionado Gabinete de Gestión de Crisis, está planificando ya una serie de acciones a medio y largo plazo, en coordinación con las distintas administraciones locales y el Cabildo de La Palma. Así, la entidad tiene previsto reforzar las acciones que llevaba a cabo en la Isla en materia de Vivienda y Empleo, y potenciará su equipo técnico psicosocial y jurídico para tratar de dar respuesta a las necesidades que vayan planteando las personas y familias afectadas por esta catástrofe natural.

Hay que recordar que Cáritas Diocesana de Tenerife articula su trabajo en dos arciprestazgos en la isla de La Palma, en Santa Cruz de La Palma y Los Llanos de Aridane. Además de la acogida y el acompañamiento a las familias más vulnerables, se desarrolla el proyecto Mila, de empleabilidad de personas en situación de exclusión social o en riesgo de padecerla; y el proyecto de Unidades Móviles de Atención en Calle para personas sin hogar. En total, el año pasado se atendieron en la isla a 1.300 personas a través de las parroquias y de los distintos proyectos y programas que desarrolla la entidad diocesana.

Actualizado 7 octubre, 2021