Cáritas Diocesana de Tenerife atendió en 2019 a un total de 5.175 familias y 15.593 personas (entre ellas 3.967 menores de edad), a través de los 17 arciprestazgos que conforman la Diócesis Nivariense y de los diferentes programas y proyectos que desarrolla. Por su parte, en la Diócesis de Canarias se atendió a 5.225 familias y un total de 24.785 personas. De este modo, la acción de Cáritas benefició en todo el Archipiélago a más de 40.000 personas a lo largo del pasado año. Estos datos están contenidos en la Memoria Institucional de 2019 de la entidad, que en esta ocasión se presenta exclusivamente de forma digital, dadas las restricciones que todavía impone el Estado de Alarma en el que nos encontramos.
En las parroquias de la provincia de Santa Cruz de Tenerife fueron atendidas 11.715 personas, tanto en lo que se refiere a la cobertura de sus necesidades básicas como talleres y acciones para la mejora de su calidad de vida. El resto, otras 3.878 personas, se beneficiaron de los distintos proyectos específicos que tiene la institución. En esta línea, hay que destacar que 1.363 personas participaron en el Programa de Empleo, que presenta dos líneas de acción. Por un lado, Cáritas Diocesana de Tenerife atendió a 877 personas a través del proyecto insular en red “Barrios por el Empleo: Juntos más Fuertes” y a otras 486 en distintos Itinerarios de Inserción Sociolaboral. Del total de participantes acompañados, 861 realizaron un itinerario personalizado de inserción; 560 personas recibieron formación profesional y/o complementaria (el 42%) y un total de 336 (el 24%) lograron la inserción. No obstante, destacar que las acciones para la mejora de la empleabilidad son un eje transversal de todos los programas y proyectos de la entidad, entendiendo que “el acceso al empleo es un elemento fundamental para la integración personal y familiar de las personas”.
En cuanto al área de Vivienda-Inclusión Social, el año pasado fueron atendidas 2.405 personas. De ellas, 375 fueron acogidas en alguno de los siete recursos alojativos para personas en situación de sin hogar que gestiona la entidad en la isla de Tenerife, donde se proporciona cobertura de necesidades básicas y acompañamiento psico-socioeducativo y para la mejora de la empleabilidad. Del total de atendidos, destacan 45 familias monomarentales (mujeres solas con hijos menores a su cargo). De igual modo, 284 personas en situación de sin hogar fueron atendidas a través de las distintas Unidades Móvil de Atención en Calle (UMAC) en el Norte y Sur de Tenerife y en la isla de La Palma, un proyecto que se inició a finales de 2016 en esta última.
Mirar a las periferias existenciales
En comunión con el objetivo pastoral de nuestra Diócesis, que nos invita a mirar a las periferias existenciales, Cáritas Diocesana de Tenerife sigue trabajando intensamente en materia de Vivienda y Empleo, como respuesta a las demandas planteadas desde el territorio. Ello, sin olvidarnos del acompañamiento de las personas acogidas en nuestros recursos alojativos y que, por diferentes motivos, no pueden acceder a una vivienda; de los migrantes, que la situación de pobreza y conflicto expulsa hasta nuestras fronteras; de los mayores que pasan la jornada en nuestros Centros de Día o que acompañamos en sus domicilios a través de nuestro voluntariado; o nuestra apuesta por la economía solidaria, donde las empresas de inserción constituyen una alternativa al actual modelo excluyente que prima en la sociedad.
Porque en Cáritas apostamos por “tejer redes, hacer comunidad, sumar trabajo, sueños, hacer común-unión con otros, que son las llaves que nos permiten entrar en otros mundos posibles, donde fluyen corrientes de amor, justicia y fraternidad, que transforman y alimentan la esperanza de las personas”. En esta línea de transversalidad de nuestras acciones, y respondiendo a nuestra misión como cristianos que conocemos quiénes son los preferidos del Señor, seguimos impulsando proyectos como “Base 25”, cuyo objetivo es prevenir el sinhogarismo en la provincia y proporcionar alternativas habitacionales a personas y familias en situación de vulnerabilidad y exclusión residencial, acompañándolas en su plena inclusión social. “Base 25” atendió a 439 familias y 1.306 personas el año pasado, entre las que había 536 menores de edad. Lo hizo con un equipo multidisciplinar, que asesora e interviene socio-jurídicamente y desde el empleo a personas y familias afectadas por desahucios y ejecuciones hipotecarias, entre otras.
Además, 110 personas se beneficiaron de la atención de los centros diurnos para mayores y otros servicios especializados para este colectivo, siendo esta otra de las líneas de acción de la institución, que apuesta por el envejecimiento activo, incluso de aquellas personas en mayor situación de vulnerabilidad social. Así, en septiembre de 2016 Cáritas Diocesana de Tenerife puso en marcha un proyecto pionero de acompañamiento en domicilio para personas mayores que pasan mucho tiempo solas o viven en soledad. Dicho proyecto, desarrollado por voluntariado, acompañó en 2019 a 8 mujeres del municipio de Santa Cruz de Tenerife.
Derecho a la Salud
Igualmente, dentro del trabajo por el Derecho a la Salud, se desarrollaron dos actuaciones diferenciadas: una desde el proyecto de desintoxicación y deshabituación alcohólica “Drago”, que atendió a 228 personas, de las cuales el 36% recibió el alta terapéutica.
Por otro lado, y en el marco de la economía solidaria, en agosto de 2016 se pusieron en marcha dos empresas para la inserción sociolaboral de los colectivos más vulnerables, “114 Espacio Creativo”, dedicada al diseño, las artes gráficas y el desarrollo de eventos; y “Buscándome las Habichuelas”, especializada en la producción y comercialización de productos agropecuarios ecológicos. Ambas continúan creciendo y diversificando sus acciones, aumentando además sus plantillas. No en vano, desde agosto de 2017 “Buscándome las Habichuelas” asumió la tienda de comercio solidario “El Surco”, e inició una nueva línea de negocio vinculada a la “ECOcina”, con la elaboración de envasados, conservas y caterings ecológicos.
Mientras, en el área de Cooperación Internacional se desarrollaron tres líneas de trabajo: la educación para el desarrollo, en la que se enmarca la tienda de comercio justo “El Surco”, recientemente incorporada a la empresa de inserción social “Buscándome las Habichuelas”; las emergencias internacionales, donde se trabaja de forma coordinada con la Confederación Cáritas Española; y la cooperación para el desarrollo, a través de la cooperación fraterna con realidades específicas de los países del Sur.
Con respecto a los perfiles de beneficiarios en 2019, la mayoría de las personas atendidas fueron mujeres (en torno a un 70%), y a medida que se acerca el fin de la vida laboral se localizan situaciones de mayor vulnerabilidad. En concreto, las personas de entre 45 y 65 años representaron casi el 60% de los beneficiarios de la acción de Cáritas.
Vulneración de derechos fundamentales
Cáritas Diocesana de Tenerife plantea la “sistemática vulneración” y la “precarización de los derechos” de las personas que se atienden diariamente tanto en las parroquias como en los distintos programas y proyectos con los que cuenta la institución, ya que los datos continúan reflejando que el 29% de la población en Canarias (según el último informe de la Fundación Foessa) se encuentra en situación de riesgo de pobreza o exclusión social y más de 206.000 personas están desempleadas, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Unas cifras que se agravarán debido a la actual crisis del Coronavirus-19, que está causando efectos devastadores entre las personas y colectivos más vulnerables del Archipiélago.
Igualmente, la entidad eclesial ha percibido un notable aumento de las personas migrantes llegadas a Canarias en situación administrativa irregular, a las que se trata de dar respuesta desde los diferentes proyectos y desde el Programa de Migraciones, que de forma transversal atiende las especificidades de este colectivo. Especialmente significativa está siendo la llegada de personas de origen venezolano, que tratan de escapar de la grave crisis humanitaria y política que padece el país.
Al respecto, el director de la entidad, Juan Rognoni, insiste en la necesidad de “implementar medidas urgentes” encaminadas a luchar contra la exclusión social y la pobreza en el Archipiélago, para hacer desaparecer el alto porcentaje de trabajadores y pensionistas canarios en situación de exclusión. Igualmente, Rognoni recuerda la labor que desarrollan las personas voluntarias que participan con su dedicación en el desarrollo de los proyectos de la institución, que representan la base y el cimiento de Cáritas. Así, durante 2019 contamos con 804 personas voluntarias (640 mujeres y 164 hombres) en nuestros proyectos y los 17 Arciprestazgos de la Diócesis Nivariense.
Recursos económicos
En el apartado económico, Cáritas Diocesana de Tenerife tuvo unos ingresos de 5.707.853,25 euros el año pasado, de los cuales 3.500.237,30 euros procedieron de aportaciones públicas (un 61,4%) y 2.207.615,95 euros (un 38,6%) de recursos privados provenientes de donantes particulares, fundaciones, empresas y las colectas parroquiales del primer domingo de mes.
Desde las comunidades cristianas parroquiales, Cáritas Diocesana de Tenerife seguirá incidiendo en la formación y el empleo decente como bases sobre las que se asientan los procesos de intervención con las personas más vulnerables. En esta línea, y en continuidad con el trabajo que venimos realizando, seguiremos avanzando en el trabajo de las Cáritas parroquiales y de nuestro voluntariado, con la apuesta por la promoción y la participación de las personas participantes en nuestras acciones, desde las referencias que nos da nuestro Modelo de Acción Social.
Queremos consolidar el protagonismo de nuestras Cáritas parroquiales en su acción, para que sean verdaderos agentes de desarrollo comunitario en los territorios donde se ubican. Para ello, consideramos fundamental seguir acompañando la formación del voluntariado, revisándola y adecuándola para que su tarea sea realmente transformadora.
Por último, no podemos olvidar las diversas campañas de sensibilización y concienciación desarrolladas a lo largo del año, como “Enlázate por la Justicia”; “Si cuidas el planeta, combates la probreza”; “Migrantes con Derechos”; “Iglesia por el trabajo decente” y “Nadie sin Hogar”.
Actualizado 11 junio, 2020