El Día Mundial de las Personas en Situación de Sin Hogar se creó por la necesidad de despertar conciencias y elaborar propuestas para ayudar a las personas que no poseen un lugar en donde vivir. Bajo el lema, «Hazme visible; por dignidad, nadie sin hogar», Cáritas vuelve este año a llamar al compromiso de las Administraciones para desarrollar políticas públicas que protejan a este colectivo y que apuesten por la garantía de acceso a derechos humanos fundamentales, como la vivienda y la salud.
En esta línea, el equipo técnico-educativo de nuestros recursos alojativos ya ha empezado a trabajar con los participantes la citada campaña para personas en situación de sin hogar, que se articula en torno al 26 de noviembre. Así, además de presentar la propia campaña y las acciones que se llevarán a cabo en los próximos meses, hoy están trabajando derechos básicos como el acceso a la vivienda, las prestaciones sociales y el acompañamiento.
Una persona sin hogar es aquella persona que vive en las calles de las ciudades, y temporalmente en albergues u otros recursos, a causa de una ruptura encadenada, brusca y traumática de sus lazos familiares, sociales y laborales. El miedo a revivir situaciones traumáticas suele provocar en esta persona rechazo (de distintos grados según la persona) a volver a intentar llevar una vida laboral y a rehacer relaciones familiares y sociales. También la extrema indigencia a la que le conduce esta situación es un obstáculo para ello.
Cáritas Diocesana de Tenerife tiene casi 40 años de experiencia en el acompañamiento de personas en situación de sin hogar desde diferentes recursos (trabajo de calle, acogida, acompañamiento, servicios de día, dispositivos residenciales). En 2016, la entidad atendió a 495 personas, dando alojamiento y cobertura en sus necesidades básicas a 322 personas.
Actualizado 27 julio, 2017