El pasado 8 de octubre, los obispos de las diócesis canarias se dirigían al Pueblo de Dios para mostrar su preocupación por la contingencia migratoria que están experimentando las islas, exhortaban a las comunidades cristianas a promover la cultura de hospitalidad y expresaban su disposición a colaborar en la búsqueda de soluciones.
Desde la Delegación de Migraciones de Tenerife, el Secretariado de Migraciones de Canarias y las Cáritas de ambas provincias, nos hacemos eco de este llamamiento y, desde la responsabilidad cristiana que nos caracteriza, queremos participar aportando algunas ideas y orientaciones desde un punto de vista positivo y esperanzador. Estamos convencidos de que todos juntos, remando en la misma dirección, podemos contribuir a una acogida más digna y al fortalecimiento del sistema de atención a las personas migrantes que llegan a las Islas Canarias. Por ello, las entidades firmantes nos ofrecemos, desde el respeto, al diálogo con todas las autoridades públicas y entidades del Tercer Sector implicadas y proponemos:
En las llegadas:
I. Atender a las peticiones de los colectivos que representan a los profesionales de Salvamento Marítimo e incrementar el número de efectivos disponibles para realizar las operaciones de rescate. En palabras de nuestros obispos, “son auténticos ángeles custodios en nuestros
mares”, y de su bienestar laboral dependen miles de vidas.
II. Disponer de equipos de atención psicológica para el personal que trabaja en los rescates: Salvamento Marítimo, voluntarios y profesionales de Cruz Roja, Servicio Canario de la Salud, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado… La exposición continua a realidades tan duras produce un impacto importante en las condiciones emocionales de los profesionales, que deben ser acompañados. Es necesario poner a su disposición todas las herramientas existentes para una adecuada gestión de su salud psicológica.
III. Desplegar en los muelles de las islas carpas y otras estructuras que permitan a los profesionales desarrollar sus funciones en condiciones aceptables y a los recién llegados tener un espacio amable y a resguardo de las inclemencias del tiempo. Todos los muelles deberían
contar con algún espacio amigable con la infancia.
IV. Contar con profesionales especializados en infancia y detección de vulnerabilidades en todos los desembarcos. Sin perjuicio de la posterior labor de identificación en los dispositivos de acogida, que debe ser mejorada ante errores que han llevado a menores a ser tratados administrativamente como adultos, con las consecuencias que ello supone. Es imprescindible contar con expertos a pie de muelle que puedan hacer una primera valoración.
En la primera acogida:
I. Establecer estructuras permanentes en todas las islas que permitan su inmediata puesta en marcha en caso de necesidad. El fenómeno migratorio es inherente al ser humano y Canarias continuará siendo sociedad receptora. La dignidad de las personas debe primar sobre cualquier otra consideración y la improvisación de espacios no es una solución adecuada.
II. Aumentar el personal humanitario que atiende en los centros de primera acogida y ofrecer herramientas formativas. Ello redundará, indudablemente, en una mejor asistencia y bienestar de las personas migrantes.
III. Acordar con las fiscalías competentes mecanismos de comunicación inmediata para los casos en que se detecten posibles niños, niñas o adolescentes migrantes no acompañados en dispositivos previstos para mayores. Sería conveniente contar con una figura de coordinación
entre los distintos actores (ministerios, entidades gestoras, instituto de medicina legal y fiscalía).
IV. Incorporar a los equipos expertos que pueden detectar la existencia de mujeres víctimas de trata. Es habitual encontrar a mujeres que viajan en cayucos y pateras y que han sido captadas por redes de trata de personas con destinos concretos en los que continuarán bajo su control y que son obligadas a ejercer la prostitución para el pago del viaje y las deudas familiares.
En relación a los niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados:
I. Promover, en línea con las recomendaciones de Naciones Unidas, una estrategia de desinstitucionalización que evite la permanencia de niños y niñas en centros de protección con elevada ocupación. Contar con espacios de acogida más pequeños permitirá una atención individualizada y la elaboración de itinerarios personales más ajustados a la realidad.
II. Promover y agilizar los procedimientos de acogida familiar a niños y niñas migrantes. Todos los niños, sin excepción ni distinción alguna, tienen derecho a la vida familiar y a un hogar.
III. Impulsar una estrategia de transición a la vida adulta que cuente con la participación de todos los agentes y consejerías implicadas (empleo, vivienda, bienestar social, etc.).
IV. Las Cáritas Diocesanas acogen a adultos que han pasado por centros de menores y que, una vez llegan la mayoría de edad, son incorporados a la sociedad con escasa o ninguna preparación y sin seguimiento alguno, por lo que se ven lanzados a la calle y a la marginalidad. Por ello, es necesario reforzar en los centros de menores las habilidades lingüísticas para el aprendizaje del castellano y formativas para la incorporación al mundo del trabajo.
De manera transversal:
I. Que se garantice en todo momento el respeto estricto de los derechos humanos en general y de las personas migrantes en particular (información en lenguas que puedan comprender, asistencia letrada de calidad, etc.).
II. Creación de un mecanismo para que las personas desaparecidas en el mar puedan denunciar sin miedo a represalias y refuerzo del programa puesto en marcha por Cruz Roja en este sentido.
III. Establecimiento de vías regulares y seguras, disponiendo de corredores humanitarios desde países en conflicto, aumentando el personal de las embajadas y consulados para la agilización de los visados de entrada en España y facilitar las solicitudes de asilo en las oficinas consulares.
Las Delegaciones y Secretariados de Pastoral con Migrantes así como las Cáritas diocesanas de Canarias, estamos convencidos de que todos juntos, remando en la misma dirección, podemos contribuir a una acogida más digna y al fortalecimiento del sistema de atención a las personas migrantes que llegan a las Islas Canarias.
Actualizado 11 noviembre, 2023