La Unidad Móvil de Atención en Calle (UMAC) en La Palma nace en diciembre de 2016 con el objetivo de garantizar la seguridad y dignidad de las personas en situación de sin hogar en la isla, lo que da pie a la creación de recursos de atención integral y a la mejora del acceso a los servicios públicos dirigidos a este colectivo, siendo fundamentalmente un servicio de trabajo en calle.
Así, ya en 2017 se puso en marcha un Centro de Día con servicio de ducha y lavandería en Santa Cruz de La Palma, ubicado en los Salones Parroquiales de la iglesia de Santo Domingo, pertenecientes a la Parroquia Matriz de El Salvador. Meses después se replicaría dicho Centro de Día en Los Llanos de Aridane, en concreto en los Salones Parroquiales de San Pedro y los Santos Mártires, en el barrio de Argual, donde la persona puede acceder a una higiene adecuada. Con el paso del tiempo, ambos centros empezaron a ofrecer servicio de desayuno y, en modalidades diversas, almuerzo y picnic para la cena.
Desde que comenzó el proyecto ha atendido anualmente a más de un centenar de personas, de las cuales una parte significativa ha logrado acceder a un alojamiento normalizado. En la actualidad, la línea de trabajo se dirige a consolidar el proyecto y dar continuidad al mismo, trabajando en la visibilización de la problemática existente y facilitando nuevas vías de financiación pública o privada que garanticen la continuidad del servicio, al ser el único existente para este colectivo en la isla de La Palma.
El objetivo prioritario de la UMAC es poder vincular a la persona con los sistemas públicos y los distintos recursos sociales, que son los garantes de los derechos, sin desarraigarla de su entorno, facilitando en este proceso el acceso a las ayudas establecidas y mientras tanto desde Cáritas, se trabaja de una manera integral, con intermediación e intervención con el participante, que le permite su acceso a una vivienda o un recurso alojativo temporal, así como una atención desde el acompañamiento directo en las zonas de referencia y la búsqueda de alternativas, como el alquiler social o el acceso a otros recursos públicos dentro de sus propios municipios, con el fin último que es que la persona mejore su calidad de vida.