El proyecto Lázaro está destinado a atender a hombres en situación de sin hogar, o en riesgo de gran vulnerabilidad social. Cuenta con un total de 12 plazas.
Su ámbito de acción es regional, ya que recibe demandas de acogida y atención externa de cualquier lugar de Canarias. Se puede solicitar plaza en el centro por iniciativa propia o mediante derivación por parte de otras entidades o recursos públicos o privados, en cuyo caso se solicita el preceptivo informe social de derivación.
El recurso está destinado hombres en situación de exclusión social, cuya situación requiere un proceso de inclusión aceptado por la persona. En cualquier caso, el equipo técnico del proyecto, que está compuesto por dos educadores y una trabajadora social, realiza una entrevista inicial de valoración y acogida, previa petición de cita por vía telefónica o correo electrónico.
Su origen se remonta a 1995, a raíz de la iniciativa de un grupo de personas vinculadas al sistema sanitario. Un año después, Cáritas Diocesana de Tenerife se hizo eco de la acción y puso los medios económicos y humanos, germen de la actual casa de acogida. Con capacidad para doce plazas, su objetivo inicial era atender y acompañar dignamente a las personas que afectadas de SIDA en el último tramo de sus vidas.
En el año 2000 se produjo un cambio, ya que la enfermedad pasó a ser crónica a consecuencia de los avances médicos, por lo que se empezó a trabajar otra línea de intervención en la que se reforzaba la autonomía personal, trabajando las habilidades sociales y laborales favoreciendo la integración.