Se trata de un proyecto llevado a cabo por personas voluntarias, que acompañan una hora a la semana a personas mayores que pasan mucho tiempo solas o viven en soledad.

El objetivo del programa es el de acompañar y dar cariño a aquellas personas que viven solos/as, así como mejorar la calidad de vida de las personas mayores, a través de actividades que fomenten el envejecimiento activo y la autonomía personal.

Aunque el objetivo, a medio plazo, es desarrollar el proyecto en toda la Isla, hasta la fecha su ámbito de actuación se circunscribe a dos zonas de Santa de Tenerife (Cruz del Señor y Centro).

Se trata de un programa pionero, que se puso en marcha en septiembre de 2016 y que se pretende exportar al resto de la Isla.