Tu aportación es muy importante. Con ella colaboras para que personas y territorios excluidos puedan salir de su situación de pobreza y exclusión.
Mediante tu aportación colaboras a que Cáritas siga sirviendo a los más vulnerables e indefensos, a que estemos donde la exclusión golpea con más fuerza, donde los débiles son humillados e ignorados.
Seguiremos siempre denunciando el abismo escandaloso que separa a los ricos de los pobres. No podemos resignarnos ante el creciente desequilibrio entre los pueblos ricos y los pobres. Queremos estar cerca de cuantos viven situaciones de precariedad y olvido.
No se trata de realizar distinciones entre excluidos y agentes de la acción sociocaritativa, sino de comprendernos todos, implicados en una misma realidad desde historias complementarias, a la vez que asimétricas y diversas.
Todas las personas somos responsables, todas las personas tenemos capacidades para recrear el mundo, todas las personas tenemos el derecho y el deber de ser escuchadas, de ser partícipes de ese mundo nuevo que intentamos día a día esculpir.
El Modelo de Acción Social, por tanto, es una perspectiva cimentada en la verdad del Amor de Dios que se plasma en el encuentro entre personas. Son estos relatos de acompañamiento, de diálogo y compromiso mutuo los que dan sentido a nuestra acción.