Se trata de una Unidad de Atención a las Drogodependencias (UAD) específica de alcohol y tabaco, destinada al tratamiento de estas adicciones.
Es un recurso de Cáritas Diocesana de Tenerife subvencionado por la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias, inscrito en su Red de Drogodependencias. Está constituido por un equipo interdisciplinar, compuesto por una trabajadora social, una médica y una psicóloga, que realizan una intervención desde el enfoque biopsicosocial.
Se puso en marcha en 1998, como necesidad de las personas que acudían a los comedores sociales de Cáritas y que presentaban problemas con el alcohol. El equipo ha ido evolucionando y adaptándose a los cambios de esta realidad social, trabajando con perfiles diferentes a los de hace años y complicados aún más con consumo de otros tóxicos o bien con distintas patologías mentales.
Se trata del único recurso de Cáritas específico en adicciones y el único de estas características que existe en la provincia de Santa Cruz de Tenerife.
Desde 2008 se implementa también el tratamiento de tabaquismo.